viernes, 28 de junio de 2013

I'm back!

No tenía pensado volver a ubicar mis dedos sobre el teclado con el propósito de escribir algo, pero las palabras de una amiga muy querida me hicieron pensar en que, aunque nadie lea lo que escribo, al menos me gusta mantener ejercitado el cerebro y aparte, me gusta escribir. A vos te voy a hacer leerlo, para que veas lo que generaste, así que te agradezco Flo, tal vez mi más antigua amiga, una persona que conoce mis pelotudeces, locuras y errores, pero me aprecia igual.

Después de mucho meditar, me di cuenta de que no tenía una "gran idea" en la que basarme para escribir, así que me siento frente a mi queridísima HP 530, abro el Bloc de Notas y empiezo a desvariar, o, de la manera más poética, improviso.


Hace tiempo que soy una persona impulsiva, lo cual me ha llevado a conflictos muy poco divertidos, tanto como me ha dado enormes satisfacciones. Pero últimamente estoy más calmado y veo mi pasado con otros ojos. Que pedazo de gil que fui! Si hubiera hecho lo que me decía el pensamiento racional en lugar de mis hormonas o lo que sea que haya originado el impulso, mi vida sería mucho más fácil ahora. Pero bueno, en el momento era lo que creí correcto, lo que me hacía feliz, me daba calma, me ayudaba a reconectarme con mi centro. Aparte, lo pasado me dejó un abanico de experiencias muy variado, por lo que a veces puedo separarme de mi mente y ver las cosas desde un punto de vista neutro, más pensado, menos arriesgado.
El que dijo que "el que no arriesga no gana" claramente no tenía mucho que perder y la recompensa por el riesgo era mucho más suculenta que las consecuencias que podía traer aparejadas el cometer un error. Después de equivocarme innumerables veces, he decidido ya no tomar riesgos, dedicar mi tiempo a lo que sé que no falla, jugar a lo seguro, que es menos probable perder, y si sucede, es una pérdida calculada, como la implosión de un edificio. 
Creo que hablo por muchos cuando digo que la vida puede ser una constante sucesión de errores y sacrificios, y aún así, lo obtenido resulta insatisfactorio, ergo, ¿Porqué habría de arriesgarme, si en mi seguridad puedo estar igual o mejor? ¿Porqué tener sueños de grandeza, si en esta mediocridad me siento parcialmente satisfecho? No es un hilo de pensamiento
muy optimista, pero es el más equilibrado, el que menos dolores de cabeza va a acarrear. Nunca fui conocido por ser "positivo", y mi realismo resulta en realidad un poco pesimista, pero técnicamente, tengo un punto válido, una idea a prueba de tontos. Quedate en lo seguro, no hay nada que perder; aunque tampoco mucho que ganar.

En este momento es todo lo que puedo exprimir de mi cabeza. 


"Volveré y seré millones" - Una mosca.

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